miércoles, febrero 05, 2014

Adele - Set fire to the rain


Prendí fuego a la lluvia

Y dejo que caiga, mi corazón,
y según cayó, tú apareciste para reclamarlo,
está muy oscuro, y yo estaba acabada,
hasta que existe mis labios y me salvaste,
mis manos, eran fuertes,
pero mis rodillas eran demasiado débiles
como para sostenerme en tus brazos sin tener a tus pies.

Pero hay una parte de ti que nunca conocí,
nunca conocí, todas las cosas
que dijiste nunca fueron ciertas,
nunca fueron ciertas,
y los juegos a los que jugaste, siempre los ganaste,
siempre los ganaste.

Pero prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre,
gritando tu nombre.

Cuando me tumbaba contigo
podría haberme quedado ahí para siempre,
cerrar los ojos, sentirte aquí para siempre,
tu y yo juntos, nada podría ser mejor.

Pero hay una parte de ti que nunca conocí,
nunca conocí, todas las cosas que dijiste
nunca fueron ciertas, nunca fueron ciertas,
y los juegos a los que jugaste,
siempre los ganaste, siempre los ganaste.

Pero prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre, gritando tu nombre.
Prendí fuego a la lluvia, y nos lancé a las llamas,
entonces sentí algo morir,
porque sabía que sería la última vez. la última vez.

A veces me despierto por un golpe de la puerta,
y te oigo llamarme, todavía te debo de estar esperando,
incluso cuando sé que esto ya está acabado,
no puedo evitar buscarte.

Pero prendí fuego a la lluvia,
y la vi caer, mientras tocaba tu cara,
ardió mientras yo lloraba,
porque la escuché gritando tu nombre, gritando tu nombre.
Prendí fuego a la lluvia, y nos lancé a las llamas,
entonces sentí algo morir,
porque sabía que sería la última vez. la última vez.
Oh, no,
déjala arder, oh,
déjala arder,
déjala arder.

sábado, septiembre 21, 2013

YOUNG FOLKS (peter bjorn and john young)


SI TE DIJERA LAS COSAS QUE HE HECHO ANTES
SI TE CONTARA COMO SOLÍA SER
SALDRÍAS ACASO CON ALGUIEN COMO YO?
SI CONOCIERAS MI HISTORIA PALABRA POR PALABRA
SI TUVIERAS TODA MI HISTORIA
SALDRÍAS ACASO CON ALGUIEN COMO YO?

YA LO HE HECHO ANTES Y TUVE MI PARTE
NO ME LLEVÓ A NINGÚN LADO
YO SALDRÍA CON ALGUIEN COMO TU
NO IMPORTA LO QUE HAYAS HECHO
NI CON QUIÉN HAYAS ESTADO ANDANDO
PODEMOS QUEDARNOS Y VER QUE PASA ESTA NOCHE

Y NO NOS INTERESA LA GENTE JOVEN
HABLANDO ACERCA DEL ESTILO JOVEN
Y NO NOS INTERESA LA GENTE VIEJOS
HABLANDO ACERCA DEL ESTILO VIEJO TAMPOCO
Y NO NOS INTERESAN SUS PROPIAS FALLAS
HABLANDO ACERCA DE NUESTRO PROPIO ESTILO
TODO LO QUE NOS INTERESA ES HABLAR
HABLAR SOLO DE TU Y YO

USUALEMENTE, CUANDO LAS COSAS LLEGAN ASI DE LEJOS
LA GENTE TIENDE A DESAPARECER
NADIE ME SORPRENDERÍA A MENOS QUE SEAS TU

PUEDO DECIR QUE ESTÁ PASANDO ALGO
LAS HORAS PARECEN DESAPARECER
TODO EL MUNDO SE ESTÁ YENDO, YO SIGO CONTIGO

NO IMPORTA LO QUE HAGAMOS
NI A DONDE VAYAMOS
PODEMOS QUEDARNOS Y VER QUE PASA ESTA NOCHE

Y NO NOS INTERESA LA GENTE JOVEN
HABLANDO ACERCA DEL ESTILO JOVEN
Y NO NOS INTERESA LA GENTE VIEJOS
HABLANDO ACERCA DEL ESTILO VIEJO TAMPOCO
Y NO NOS INTERESAN SUS PROPIAS FALLAS
HABLANDO ACERCA DE NUESTRO PROPIO ESTILO
TODO LO QUE NOS INTERESA ES HABLAR
HABLAR SOLO DE TU Y YO

Y NO NOS INTERESA LA GENTE JOVEN
HABLANDO ACERCA DEL ESTILO JOVEN
Y NO NOS INTERESA LA GENTE VIEJOS
HABLANDO ACERCA DEL ESTILO VIEJO TAMPOCO
Y NO NOS INTERESAN SUS PROPIAS FALLAS
HABLANDO ACERCA DE NUESTRO PROPIO ESTILO
TODO LO QUE NOS INTERESA ES HABLAR
HABLAR SOLO DE TU Y YO
HABLAR SOLO DE TU Y YO

HABLAR SOLO DE TU Y YO
HABLAR SOLO DE TU Y YO

domingo, julio 15, 2012

Las niñas quieren verse bien, verse bien.
Independiente quien esté o no esté.
Plumas de pavo real, que les enseñará,
tarde tras tarde van buscándolas.

Si encuentras algo que cuidar, cuidalo,
Si es un juguete nada más, es mejor !
y ¿Cómo vas a actuar cuando no sepas ya
quien te acompañara a caminar la eternidad?
Estamos lejos del hogar
y es imposible regresar al día que nos vió salir.

Las niñas quieren verse bien, verse bien
Aunque no sepan para quien, para quien.
No hacen nada más, cumplen con su misión
de ser el tiempo y vas mirándolas.

Mucha desilución, para disimular
buscar a alguién que cure de noche tu mal.

Las cosas pasan sin saber, sin saber.
No hacen nada más, cumplen con su misión
de ser el tiempo, y vas mirándolas.

Mi sombra pide libertad, ver el sol.
Y no masturbes más su paz, porfavor.

Las niñas quieren verse bien, verse bien.
Aunque no sepan para quien, para quien.
Lo tienen todo en orden y bajo control
se desesperan otra vez.

Plumas de pavo real,que les enseñará,
tarde tras tarde van,van buscándola.
Llegamos lejos del hogar
y fue imposible regresar al día que nos vió salir.

Las niñas quieren verse bien, verse bien
Aunque no sepan para quien, para quien.
No hacen nada más, cumplen con su misión
de ser el tiempo y vas mirándolas.


http://www.youtube.com/watch?v=AynR5Sg3c_k

domingo, abril 15, 2012

María Colores - Llamadas Perdidas

Tienes llamadas perdidas de tu corazón, llamadas perdidas de tu corazón No pienses más, menos por ahora qué la verdad está buscándote que será, algo te quiere decir escuchar, que tu silencio sabe bien que tienes llamadas perdidas de tu corazón llamadas perdidas de tu corazón No pienses más, porque es hora de saber la verdad, se quiere aparecer que será, lo que puedes encontrar escuchar, que tu silencio sabe bien que tienes llamadas perdidas de tu corazón llamadas perdidas de tu corazón Baja el ritmo, calma para sentirte, callar todo vivo está tus sentidos van Tienes llamadas perdidas de tu corazón, llamadas perdidas de tu corazón.

viernes, octubre 29, 2010

Política y farándula o la falta de memoria nacional


Por estar al mando del Ministerio de Minería y liderar el rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José, pasó de ser el Ministro peor evaluado del nuevo gobierno a estar en un nivel de aprobación que el mismo Sebastián Piñera desearía. Y digo peor evaluado, porque hasta no hace mucho tiempo, precisamente en el mes de junio, cuando todo el mundo moraba hacia África por el mundial, en el senado se discutía como subvencionaríamos la reconstrucción nacional tras el terremoto del 27 de febrero y cuál sería la decisión a tomar para el Royalty minero. La oposición entonces acusaba la ausencia del Ministro Golborne, quien había elegido disfrutar del fútbol, mientras que en nuestro país la gente dormía en carpas.



A su regreso al país y en plena conferencia de prensa sobre el Royalty, Golborne desde su asiento, lanzó una carcajada, la que fue interpretada por los Senadores Lagos Weber y Camilo Escalona como una falta de respeto. En ese mismo momento se suspendió la sesión con un escándalo que, lejos de terminar ahí, continuó con la declaración de la Senadora Evelyn Mathey, quien sin ninguna vergüenza dijo en voz alta que ella era quien había lanzado la carcajada. Golborne se levantó de su asiento y corrió hasta la puerta de salida a disculparse con Lagos Weber, frente a las cámaras de televisión, argumentando que había contestado su celular en plena reunión y que por esa razón, había dado semejante carcajada.

Aquí es justamente, en esta parte de la historia donde se justifica el antiguo dicho “La excusa agrava la falta”, pero también se hace necesario ver que lo mediático nos puede costar caro y que “no todo lo que brilla es Golborne”.

miércoles, agosto 05, 2009

En Santiago


Nos despedimos con Zarco en el andén del metro Baquedano. Se cerró la puerta del tren y seguí sola, de vuelta a mi casa.
Comencé a desempacar, a ordenar, lavar y a tratar de no pensar en lo malo de la secuencia de sucesos lamentables e inesperados que nos había tocado vivir. Una semana después parecía que las cosas eran tan normales como lo habían sido siempre.
Llamé entonces a un amigo del que no sabía nada hace casi diez meses y una mujer me contestó que ya no trabajaba ahí. Busqué el número de su casa y su hermana me dictó el teléfono de su nuevo trabajo. Un minuto después, estaba escuchando la voz de Leonardo al otro lado del teléfono, desde una oficina en Providencia.
Le pregunté como estaba y casi no me contestó. Pensé que mi llamado había sido inoportuno y además una mala sorpresa. A pesar de eso, me atreví a preguntarle que le pasaba y antes de que contestara, me imaginé su voz diciéndome que no quería hablarme, que no teníamos nada más de que hablar.
Entonces cuando Leonardo terminó de dar un suspiro, me dijo que un amigo suyo había muerto hace dos días en la Avenida La Florida, atropellado por una camioneta, cerca de las cuatro de la mañana, cuando salía de una discoteque en dirección a su casa.
Me contó que sellaron su ataúd porque su rostro estaba desfigurado, que unos primos tuvieron que reconocer su cadáver, porque había perdido a su padre hace nueve años y su mamá había muerto tres meses antes.
Después de decirme esto, me quedé sin nada que decirle. Traté de articular algo como, lo siento mucho, pero era tan distinto a lo que me esperaba que esta vez yo fui la sorprendida. Sorprendida de saber que seguía teniendo la misma confianza para contarme su padecer y alegre de no haber escuchado que no quería hablarme nunca más, como hace quince años y a través de una breve carta, después de haber estado en la feria artesanal, frente al cerro Santa Lucía, pero que después olvidó, al menos hasta hoy.

lunes, septiembre 29, 2008

PARANOIA


Llegamos a comprar los pasajes y Zarco preguntó por el primer bus en salir a Santiago, con tan mala suerte que los pasajes estaban agotados hasta la mañana siguiente. Solo quedaban pasajes a Valparaíso dentro de la siguiente media hora, de lo contrario, tendríamos que esperar otro día. Nos subimos al bus decididos a pasar un par de noches en la quinta región. Alojamos en el primer hotel que encontramos. Pagamos la habitación y subimos. Nos acostamos de inmediato, porque estábamos cansados, tanto como si el viaje lo hubiésemos echo de pie.
Era viernes por la mañana y despertamos cuando Zarco contestó el citófono y le avisaron que el desayuno estaba servido. Durante todo ese día no mencionamos la tragedia vivida en Valdivia. Paseamos por lugares que no recorríamos hace años y buscamos donde almorzar algo fresco y sabroso como la paila marina que tanto me gusta.
Volvimos al hotel cerca de las nueve de la noche y no encendimos el televisor para no enterarnos de las noticias. Programamos salir a visitar algún pub y estábamos a tres cuadras del barrio bohemio. A las once de la noche nos fuimos y entramos donde estaba un entusiasta animador presentando a un cantante. Luego comenzó el concurso de karaoke para el público. Nos reímos durante largo rato, tomamos cerveza y comimos carne con papas fritas. Estábamos con la energía suficiente como para cantar hasta las cuatro de la madrugada, cuando ya comenzaba a desocuparse el local.
El sábado no escuchamos el citófono y despertamos cuando el desayuno se había terminado. Nos duchamos con toda calma y se nos ocurrió cambiar de lugar, irnos a otra playa. Le dije a Zarco que conocía una residencial en Las Cruces, así que tomamos lo nuestro y alzamos el vuelo.
Entrando a la residencial pudimos ver que había mucha gente en el comedor. Nos llevaron a una de las pocas habitaciones que quedaban disponibles y luego nos fuimos a Isla Negra a recorrer la casa del poeta, a caminar por sobre las rocas que dan al mar.
Cuado regresamos a cenar, pudimos ver que la mayoría de los presentes eran ancianos. Se me vino a la memoria la tragedia de Valdivia y supuse que ellos, ya se habrían enterado de la noticia por la televisión. Me quedé viendo a Zarco sentado frente a mí, equilibrando la taza de té en su mano, con la vista fija en el televisor. Estaban mostrando imágenes de Valdivia y a la policía confirmando que el suicidio masivo había sido asistido por un hombre que durante meses, los había invitado a participar de una comunidad religiosa y que ahora se encontraba prófugo. El comedor se fue vaciando de a poco, con los pasos lentos de los ancianos que se dirigían hacia sus habitaciones.
Esa noche, Zarco y yo la pasamos en una habitación cercana a la de muchos abuelos, quizás muchos de ellos ya estaban durmiendo, pero nosotros, a pesar de haber comprado un par de botellas de vino y a pesar de haberlas terminado de beber, no podíamos cerrar los ojos de la ansiedad que nos provocaba imaginarnos nuevamente una escena parecida y tan escalofriante como un grupo de cadáveres al amanecer.