miércoles, agosto 29, 2007

Sin fin. Viviendo.



Alguna vez pensé que durante la vida se llegaba en algún momento a tocar el otro lado, o mejor dicho, cerrar el círculo. En otro momento (posterior) esa teoría me pareció un poco plana y más bien la idea se convirtió en un espiral que siempre lo imagino de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha, (aunque ahora que lo pienso, o que lo extraigo de mi fuero interno, creo que puede ser de izquierda a derecha o de arriba hacia abajo, ondulante inclusive, y para algunos de derecha a izquierda, ¡quien sabe como viven la vida algunos!).
Mantengo la teoría del espiral porque creo que nos damos vuelta siempre en los mismos rituales desconocidos incluso para uno mismo.

Lo cierto es que todas las experiencias nuevas nos hacen acercarnos un centímetro más al cierre del círculo pero como subimos un centímetro (o lo bajamos o como sea, según la explicación anterior, del paréntesis anterior) nunca cerraremos el círculo y será en vano querer pretender conocerse.