jueves, marzo 22, 2007

Amor propio o las formas de optar a la vida


Tratando de orientarlo a las formas de vida que uno tiene o quisiera
tener. El punto de vista subjetivo en que se puede escoger la vida propia cuando se decide entre dos caminos, que para facilitar la lectura lo definiré como uno pobre y uno rico.
El rico sería más o menos una persona que mantuviera su casa abierta, siempre llena de familia y amigos, saliendo de vacaciones, a comer y a bailar de vez en cuando. Las fiestas patrias o las de fin de año en lugares diferentes, manteniendo una vida social activa y sin sentirse agobiado por tanta actividad.La manera pobre podría ser quedándose encerrado, teniendo una casa donde no lo visite nadie, donde los amigos no llaman porque se aburrieron de invitar a almorzar o a comer a sus casas. No teniendo la motivación de programar un paseo a la playa por el fin de semana o ir a un recital de música y que para la navidad los regalos se hagan por cumplir el compromiso de años, como uno de los pocos gestos que no se haya perdido para entregar interés en el otro.
Para algunos el ser rico y vivir como si fuera el último día de la vida, pareciera ser una irresponsabilidad, pero también la otra opción más recatada sería como estar muerto en vida.
Una forma ideal sería tratar de mantener la balanza equilibrada, sin cargarse mucho a ningún lado, pero, ¡eso es más fácil decirlo que hacerlo!
Si la personalidad de cada uno pudiera cambiar como si fuera una elección de zapatos en la mañana antes de salir, sería todo más simple, pero las personas por lo general tenemos similares modelos de zapatos para verano e invierno, incluso sabemos que existe personas que tienen solo un par zapatos y que no piensan renovarlo.